domingo, 14 de julio de 2013

Los años 60 y el furor de las minifaldas



En la fermental década de los años sesenta, la mujer libera totalmente sus piernas. La minifalda había llegado para quedarse, y se transformó en un clásico.


El nacimiento de la minifalda
Mary Quant (nacida en Londres; 1934) estudió diseño en el "Goldsmith's College" y abrió su primera boutique "Bazaar" junto con su esposo Alexander Plunket Greene y su socio Archie McNair, en la zona de Chelsea, Londres, en 1955.

El éxito de sus modelos de cortes simples y lineales, como las "panty hose" de colores vivos que acompañaban las minifaldas , fue inmediato.

Mientras los Beatles tocaban "I want you to dance, I want you..." y las mujeres de todas las edades se acortaban las polleras más allá de lo impensable, la empresa de Quant se convertía en una industria multimillonaria.

Inauguró otras casas en Londres y en el año 62 diseñó para la cadenas de tienda norteamericana J.C.Penney, creando su propio grupo económico y diversificando su producción.En el área de la cosmética asombró al mundo con la gama de colores y propuestas de maquillaje.

El ideal femenino de la época estaba representado por mujeres extremadamente delgadas al punto de hacer desaparecer los caracteres sexuales secundarios, mostrando el largo total de sus delgadas piernas enfundadas en medias de colores; el maquillaje destacaba los ojos en forma exagerada con el uso de delineadores y pestañas postizas, desterrando el rouge de las mejillas. Durante ese mismo año, la famosa diseñadora era galardonada con la Orden del Imperio Británico.

El mundo del cine y de la música ofrecía modelos como Jane Barkin en "Blow Up" o Julie Christie en "Petulia" o cantantes como Françoise Hardy inspiradas en la "Lolita"  de Nabokov.

Algunos detectaron la misteriosa correlación entre el largo de las polleras de la mujer y los cambios de la economía mundial. Un pensamiento lógico indicaría que las faldas se deberían acortar durante las épocas de recesión y se alargarían durante las de expansión, pero el fenómeno se dio a la inversa.

Durante los años 60, las textiles intentaron aumentar su producción y ventas promoviendo el uso de la "midi", una pollera dos veces más larga que la "mini" de Quant. Fracasaron estrepitosamente. Las faldas siguieron subiendo hasta el año 65 y sólo con la recesión el ruedo llegó al suelo.

La Encicopledia Británica definió el estilo Quant como "un cambio radical en la indumentaria, partiendo del 'establishment' hacia lo joven. Sus más conocidas creaciones de los '60 eran similares a la vestimenta utilizada por adolescentes estudiantes de baile: polleras cortas y plisadas, medias negras opacas y zapatos chatos atados al tobillo".

La minifalda había llegado para quedarse, y se transformó en un clásico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te gusta el fútbol, entrá aquí: