El mundial de fútbol de 1958
marcará cambios decisivos en la historia del fútbol mundial: a la
preponderancia que se comienza a dar a la preparación física, se suma la
victoria de Brasil, de la mano de un jugador brillante que pasará a la historia
como el "rey" Pelé .
La historia del fútbol
mundial encuentra en el torneo jugado en 1958 una bisagra, que a la distancia,
con la perspectiva que impone el transcurso de los años es imposible pasar por
alto: el Campeonato mundial de 1958 fue el primero en que se comenzó a hablar
de la preparación física como elemento preponderante, seguramente porque la
educación física había logrado en el mundo entero, pero fundamentalmente en
Europa- progresos notables. Por otra parte, el sexto Campeonato Mundial sería
el primero logrado por Brasil, el único país que hasta entonces había
participado en todos los eventos llevados a cabo hasta ese momento y no había
ganado ninguno, y significaría el inicio de un imperio de glorias.
Más allá de estos elementos
citados, la historia del fútbol recuerda el Campeonato Mundial de Fútbol
celebrado en Suecia en 1958, por la aparición espectacular y fulgurante de
Edson Arantes do Nascimento: Pelé; para muchos, el mejor jugador del mundo de
todas las épocas.
En su debut Brasil gana a
Austria por 3 a 0, y nadie sabía de la existencia de Pelé, ya que no estaba en
el plantel titular. Tras el empate con Inglaterra por 0 tanto por bando, la
delantera integrada por Joel, Didí, Mazzola, Vavá y Zagallo, dio lugar a que se
produjera una especie de "motín a bordo" donde las figuras más
influyentes del equipo -Bellini, Didí y Nilton Santos- convencieron a su
director técnico Vicente Feola para que en el encuentro con Rusia, la delantera
brasilera estuviera integrada por primera vez con Garrincha, Didí, Vavá, Pelé y
Zagallo.
En ese partido, Brasil ganó 2
tantos a 0 a Rusia, con goles de Vavá.
En cuartos de final, Brasil
gana a Gales por un tanto a cero, con gol de Pelé; el 24 de junio le gana a
Francia por 5 a 2, con tres goles de Pelé, y el 29 de junio, en el estadio
Rasunda de Estocolmo, le ganaba a Suecia también por 5 a 2, en un festival de
fútbol y goles que precisamente Pelé cerró con un tanto suyo, casi sobre la
conclusión del trámite, enuna final que mostró al Brasil que, salvo en contadas
excepciones, se vería en cualquier parte del mundo de ahí en adelante.
En ese momento, en que la
televisión no trasmitía los campeonatos mundiales como lo hará posteriormente,
y donde el comercio del fútbol apenas se iniciaba, nadie estaba preparado de
antemano para la sorpresa que se viviría en vivo y en directo: la magia del
fútbol de un muchacho esmirriado de 18 años, apodado "Pelé".
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