domingo, 20 de octubre de 2013

Panorama del fútbol mundial en las últimas décadas del siglo XX



La Copa Mundial de Fútbol en las últimas décadas del siglo se ha consolidado como el deporte mundial por excelencia. Surgen brillantes estrellas futbolísticas y grandes equipos en todos los continentes, que serán acalmados con pasión en todas las latitudes.


Panorama del fútbol mundial en las últimas décadas del siglo
En 1970, la Copa del Mundo se disputó en México.
En ese momento, especialmente en Europa, el fútbol se había vuelto muy defensivo.
Los italianos habían desarrollado un sistema de juego llamado "catenaccio", que desplegaba una defensa muy poblada y jugaban al contraataque para ganar los partidos. Sin embargo, en la final fueron derrotados por el juego ofensivo y espectacular de los brasileños, capitaneados por un Pelé que contaba entonces con 29 años. 

Pelé destacó por su inteligencia, su remate y su pericia en el control del balón, así como por la brillantez de sus centros y visión de juego. Fue el único jugador que participó en tres victorias de la Copa del Mundo con la selección brasileña que ganó en 1958, 1962 y 1970. En el año del mundial -y a la postre, el último en que participara- había marcado 1.000 goles, convirtiéndose en el más prolífico goleador de la historia.
México tuvo el privilegio de despedir la exitosa carrera de Pelé, que junto a su equipo ganó la Copa Jules Rimet en propiedad para su país, y de recibir en 1986, a la otra gran estrella futbolística mundial del siglo, Diego Armando Maradona con la selección argentina.
Los holandeses impusieron su juego en la década de 1970, cuando desarrollaron un estilo que fue conocido como "fútbol total", en el que cada jugador era capaz de atacar o defender según lo pidiera la situación.


Liderados por su capitán y máxima estrella, Johan Cruyff, los holandeses jugaron la final contra Alemania, anfitriona del torneo en 1974. La "Naranja mecánica" como popularmente se llamó a la selección holandesa era la favorita. Sin embargo, los alemanes, con Franz Beckenbauer a la cabeza, ganaron el partido y se convirtieron en los nuevos campeones del mundo. Los holandeses llegaron a la final de nuevo en 1978 y volvieron a perder con los anfitriones, en este caso la selección de Argentina, en la prórroga.
En 1982 el número de finalistas se incrementó de 16 a 24, permitiendo participar a países supuestamente más débiles. El campeonato se jugó en España, e Italia venció a Alemania en el partido de la final, obteniendo su tercer campeonato.
En 1986, México se convirtió en el primer país que organizó la Copa del Mundo por segunda vez. Argentina ganó el campeonato, en gran parte, por la magnífica actuación de su capitán, Diego Maradona.

Extraordinario centrocampista y considerado el heredero del brasileño Pelé, Maradona se ganó el elogio y el respeto de jugadores y admiradores por la brillantez de su juego y su habilidad para marcar gol.
El partido que Argentina disputó con Inglaterra se convirtió en histórico por dos cuestiones; en primer lugar al conseguir Maradona un gol con la mano, que el árbitro dio como legal, y que el propio jugador reconoció después, al afirmar que había sido "la mano de Dios". Cuatro minutos después, Maradona dribló desde la mitad del campo a cuantos adversarios que le salieron al paso y consiguió uno de los goles más impresionantes que se hayan marcado en la historia de la Copa del Mundo. En la final Argentina derrotó a Alemania Occidental, nuevamente dirigida por Beckenbauer.
Alemania Occidental tuvo su revancha en la Copa del Mundo de 1990, en Italia, batiendo a Argentina por 1-0 en la final. El bajo resultado del encuentro simbolizó un torneo decepcionante que produjo un promedio de 2,2 goles por partido, el más bajo de toda la historia de la Copa del Mundo.
La FIFA celebró la Copa del Mundo de 1994 en Estados Unidos, esperando incrementar la popularidad del fútbol en este país. Fue un éxito de público, llenándose los aforos de los nueve estadios en los que se celebró la competición.
La FIFA introdujo nuevas reglas para proteger a los jugadores ofensivos y hacer el juego más vistoso.
Aunque casi todos los equipos clasificados para los cuartos de final eran europeos (Brasil era la única excepción), el campeonato demostró que los niveles de juego eran similares en todo el mundo: Nigeria y Arabia Saudita derrotaron a selecciones supuestamente superiores, y el equipo de Estados Unidos consiguió una de las grandes sorpresas del campeonato cuando ganó a Colombia, que era uno de los favoritos (una consecuencia trágica fue el asesinato, al volver a su país, del defensa del equipo colombiano, Andrés Escobar). Por primera vez en la historia la final se resolvió en los penales, en los que Brasil venció a Italia y se convirtió en el primer equipo ganador de la Copa del Mundo en cuatro ocasiones.
El mundial realizado en Francia en 1998 -el último del siglo-, coronó campeón al país anfitrión. Tras derrotar a Brasil por tres goles a cero, la selección nacional de Francia consiguió la primera Copa del Mundo de su historia. Entrenada por Aimé Jacquet, su triunfo se basó en una sólida defensa (liderada por Laurent Blanc, Lilian Thuram y Marcel Desailly), un consistente centro de campo (con un omnipresente Didier Deschamps) y, sobre todo, un genial Zinedine Zidane en la media punta.
Desde el inicio de la copa del mundo los campeones mundiales eran sólo seis países: Uruguay, Italia, Alemania, Brasil, Inglaterra y Argentina. Con la victoria, Francia ingresa por primera vez a esa especial galería de vencedores.

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