martes, 28 de agosto de 2012

Escultores de la primeras décadas del siglo XX


Algunos escultores de las primeras décadas del siglo XX compartieron los postulados del cubismo y otras vanguardias.
Entre ellos destacaron Alexander Archipenko, Raymond Duchamp-Villon y Jacques Lipchitz, debido sobre todo a sus representaciones de la figura humana por medio de los planos geométricos.



El español Julio González destacó por sus estructuras de hierro soldado, delgadas construcciones de varillas y barras de hierro conectadas por arcos de metal que definen la forma como espacio vacío.



En 1930, González ayudó a Picasso a construir esculturas soldadas, por lo que se ha señalado una influencia de Picasso, que también realizó interesantes esculturas, sobre la obra de su amigo. En la misma línea expresiva cabe destacar al escultor Pablo Gargallo.


Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: panorama latinoamericano


Pintura Latinoamericana
A través de la integración de arquitectura, escultura, pintura y artes decorativas, los pueblos latinoamericanos se preocuparon por crear un arte ambiental que lograse transmitir un efecto monumental.
México emerge como centro del mundo artístico latinoamericano en la primera mitad del siglo XX. Entre sus múltiples manifestaciones artísticas merecen una mención especial los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, en una línea figurativa y didáctica que transmite una afirmación cultural nacionalista y reivindicaciones políticas revolucionarias.

Con posterioridad a 1945 los artistas se mostraron más interesados por los estilos de la vanguardia internacional que por un mantenimiento de los estilos representativos de la nación, como muestra la obra pionera del uruguayo Joaquín Torres García. Numerosos artistas se sintieron atraídos por Nueva York o París, como los venezolanos Marisol Escobar y Jesús Rafael Soto, principal exponente del arte cinético.

La pintura y la escultura latinoamericanas del siglo XX se han caracterizado por un continuo diálogo entre lo figurativo y lo abstracto, lo nacional y lo internacional.

Emilio Pettoruti (1892-1971), considerado como uno de los primeros vanguardistas argentinos, durante su estancia en Italia se unió al grupo futurista y más tarde en París se dejó influenciar por el cubismo de Juan Gris.
Durante su beca en Italia adhirió al futurismo, agrupado en torno a la revista Lacerba (Carrá, Boccioni, Marinetti y Russolo), con los que realizó algunas exposiciones en Italia y Alemania.
La atracción que su obra despertó en el comerciante de arte más importante de la posguerra, Herwarth Walden, le valió una invitación en 1923 para exponer en su galería de Berlín, Der Sturm. De ahí marchó a París y allí tuvo ocasión de conocer a Picasso y Juan Gris, del que recibió una importante influencia. Tras seis meses de permanencia en la capital francesa, en 1924 regresó a Buenos Aires, y ya como cubista comprometido, realizó una pequeña exposición con trece cuadros que provocó un importante escándalo en el mundo artístico bonaerense, que le acusó de querer destruir el arte nacional ("El guitarrista", "El flautista ciego" o "La institutriz").

Elementos cubistas y futuristas se aliaban en sus cuadros a un color en el que estaban presentes los maestros italianos del renacimiento. Con esta exposición se producen las primeras aproximaciones a la abstracción y la no figuración en Argentina ("Vino rojo de Capri", 1936; "Vaso lleno", 1939). 

Joaquín Torres García (1874-1949),
Joaquín Torres García, pintor uruguayo abstracto, contribuyó decisivamente a la difusión del constructivismo en Latinoamérica, con su teoría del universalismo constructivo.
Hijo de padre catalán y madre uruguaya, realizó sus estudios en Barcelona, y se vió muy influenciado por el movimiento modernista catalán, con el que siempre se identificó.
Inició su amistad con Pablo Picasso y Antoni Gaudí, con quien colaboró en la realización de las vidrieras del templo de la Sagrada Familia en Barcelona (1903-1907).
Durante los veintinueve años que vivió en la ciudad, llevó a cabo varias obras en edificios públicos y privados (ayuntamiento, diputación, iglesias de San Agustín y San Jorge), También trabajó con Gaudí en la restauración de la catedral de Palma de Mallorca, donde realizó unas vidrieras con diseño geométrico y colores planos, que producen en el interior una iluminación singular. En 1910 se traslada a Bruselas para decorar el pabellón uruguayo de la Exposición Internacional (dos murales sobre la agricultura y ganadería uruguayas) y con motivo de este viaje visita también París, Florencia y Roma. En 1913 publica "Notas sobre Arte", con el que se inicia en la teoría artística y realiza el fresco "La Cataluña ideal".
En 1926, luego de varios viajes fija su residencia en París. Aquí toma contacto con Mondrian, Van Doesburg y Seuphor, fundando en 1930 la revista y el grupo "Cercle et Carré", promotor de la primera exposición de arte constructivista y abstracto.
En 1932 abandona París y se instala en Madrid, donde conoce a Federico García Lorca y crea un grupo de artistas constructivos. Tras su regreso a Montevideo en 1934, funda la "Asociación de Arte Constructivo" y más tarde el "Taller Torres García". Su teoría sobre el constructivismo fue difundida a través de la revista "Cercle et Carré" y de su libro "Universalismo constructivo", publicado en 1944; ese mismo año le fue concedido el Premio Nacional de Pintura.



Su teoría se plantea el arte como puente entre el hombre y la naturaleza.
Para Torres, el arte no debe imitar la naturaleza, pero tampoco negarla. A través de símbolos arquetípicos, recursos formales simples como líneas horizontales y verticales, y el uso de la sección áurea, el artista busca, a través de estos elementos, a través del uso de colores primarios, rescatar las raíces de las culturas precolombinas como elementos que conforman también la civilización occidental, e incidir en el subcosciente del espectador,  a través de un lenguaje de alcance universal.
 
Pedro Figari (1861-1938)
Pintor, abogado y periodista uruguayo, figura destacada de la etapa postimpresionista en su país, caracterizado por su carácter polifacético, participó de la tradición de conocer los principales centros artísticos del momento.
Iniciándose tardíamente, y siendo casi un autodidacta, en 1921-en Buenos Aires- se dedicó cuatro años exclusivamente a la pintura para volver inmediatamente a París, donde permaneció durante nueve años y obtuvo su consagración como artista plástico. En 1933 regresó a Uruguay, donde falleció en 1938. Entre sus obras destacan las de tradiciones criollas, como "Toros" o "Preparando a la novia", donde consiguió plasmar con gran ritmo y vigor cromático la memoria colectiva rioplatense.
Figari siempre pinta evocaciones: recuerdos de juventud, hechos históricos, y siempre hay cierta intemporalidad, aunque algunas veces los hechos evocados no sean tan lejanos. Esa intemporalidad nunca aleja las escenas en el tiempo, más bien las transforma en aparentemente cotidianas, las acerca, como acerca los horizontes, o pone en el mismo plano que los protagonistas la luz de puertas y ventanas de un telón que deja de ser fondo. Y esos personajes intemporales no arrojan sombras; si en algún cuadro aparece una sombra, esta es tan protagonista como el farol, lámpara o vela que le da origen.


Petorutti, junto a Joaquín Torres García y Pedro Figari forma la trilogía rioplatense con presencia permanente en los grandes catálogos del mundo. Su obra evidencia una personalidad tempranamente estructurada y en ella somete los temas más usuales (paisaje, retrato, naturaleza muerta) a la nueva óptica del cubismo. Juega con la perspectiva, concilia el espacio interior con el exterior, conjuga sombras y luces, y ordena plásticamente los estímulos dispersos en la realidad visual.

Rafael Barradas (1890-1928)
Otro pintor uruguayo interesantísimo, autodidacta , que vivió una vida cortísima pero intensa fue Rafael Barradas.
Hijo de inmigrantes españoles (su padre fue un humilde pintor que no trascendió), de muy joven tuvo el plan de viajar a Europa, al centro de la movida cultural occidental, y fue gracias a un amigo (el cantante Alfredo Médici) que compartió su beca con él que éste pudo viajar.
 Su carrera artística comenzó como caricaturista, fundando la revista "El monigote", una publicación satírica sobre el ambiente cultural de la bohemia montevideana y sus personajes callejeros.


Su forma de expresión pictórica es lo que él mismo denominó como "vibracionismo"; de alguna manera su interpretación del futurismo italiano.

Una paleta y una pincelada en la que los trazos, movedizos, van tornándose por "vibración", por "cercanía" en otro color, otro trazo, otro movimiento.
Para Barradas, la expresividad se manifisiesta en "el ángulo".
Demostrando constantemente su condición de gran dibujante con una técnica exquisita, su pintura, de gran fuerza expresiva y un excelente cromatismo se manifiesta como "viva", en constante movimiento.
Una cosa que diferencia al vibracionismo del cubismo es que Barradas no trabaja con los colores puros sino que estudia la escala tonal 
En determinado momento su estilo varía dejando el vibracionismo y pasando a un estilo más realista, íntimo y sombrío. En este estilo encontramos la serie "Los magníficos", dedicada a "El hombre de la alpargata", "Obrero en la taberna" y tipos humanos como "Castellanos", etc. Personajes históricos, con una presencia que se impone, en sus corazas, sus enormes manos, con ojos vacíos y, como hemos leído alguna vez referido a sus personajes: "con alma de eternidad". 
Artista de dos patrias, la mayor parte de su obra la pintó en España y volvió a Montevideo a morir, trayéndose consigo toda su obra.

Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: resurgimiento del naturalismo


Resurgimiento del naturalismo: Nueva Objetividad

Otto Dix (1891-1969)
Este nuevo naturalismo, que intenta competir con la fotografía, ya no es aquel arte que parecía el único posible, basado en una inquebrantable confianza en la verdad de las apariencias. Todo lo contrario. Horrorizado por la brutalidad de la guerra de trincheras y la utilización de armas de gas, reflejó dichos temas con una claridad sin concesiones en "Guerra" (1924), serie de 50 aguafuertes.

Como líder del movimiento Nueva Objetividad, expresó su repulsa ante la injusticia social de la Alemania de posguerra en obras de despiadada crudeza, en las que los contornos crispados y los colores ácidos crean una sensación de realidad repelente. Algunas de sus obras fueron destruidas por los nazis.
 
Stanley Spencer (1892-1959)
Entre los ingleses, el más decidido representante de esta corriente fue Stanley Spencer.
Para éste, lo que cuenta es el modo cómo se enfocan los hechos visibles de la realidad. Repudiando la retórica del pasado, surge un nuevo ascetismo y una deliberada sobriedad ante el clima espitual contemporáneo.

 

Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: Pintura "primitiva" o "naive"


Pintura Primitiva o "Naíve"

En la crisis de las concepciones de la realidad que afectó a toda Europa, la existencia de lo que se llama "Pintura Primitiva" o "Naíve", en un plano no profesional, es un síntoma más que revelador.
Este tipo de pintura, al margen de las corrientes del arte moderno, es precisamente la cualidad que la ha hecho extraordinariamente popular.
Se trataba de "pintores domingueros", no profesionales -la mayoria de ellos gente sencilla y sin complicaciones, que consideraban que las apariencias visibles bastan para definir la realidad.

Camille Bombois, que empezó como atleta de circo y levantador de pesas, capta su realidad con toda la confianza que da la ingenuidad auténtica.


Seraphine De Senlis, sirvienta de profesión, nunca estudió pintura y pintaba para divertirse, hasta que el coleccionista Wilhem Uhde la descubrió en 1912 y le ofreció su ayuda y consejos. El fantástico mundo vegetal de las pinturas de De Senlis está pensado y elaborado hasta los menores detalles.


Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: resurgimiento del Expresionismo


Resurgimiento del Expresionismo

Tras la Primera Guerra Mundial, Flandes y los Países Bajos presenciaron el resurgimiento de la corriente expresionista.
Los pintores volvieron a la antigua tradición neerlandesa representada por Brueguel y las primeras obras de Van Gogh, en las que la vida de los campesinos eran representadas con colores pesados y sombríos.
Constant Permeke era el jefe del grupo expresionista flamenco, para el cual tras la ocupación de Bélgica en la Segunda Guerra Mundial, su tierra natal y el campesinado se convertirán en los símbolos de un nuevo mito.


 Max Beckmann (1884-1950)
 
Maestro del expresionismo de posguerra, el arte de Max Beckmann se convirtió en una respuesta a los dolorosos tiempos que corrían.
Su traumática experiencia como ayudante en el cuerpo médico durante la Primera Guerra Mundial le llevó a pintar obras enérgicas y de gran dramatismo, caracterizadas por contornos muy marcados, colorido fuerte y violencia implacable.
Al igual que las obras del movimiento la "Nueva Objetividad" -caracterizado por su pesimismo existencial, y una actitud ante la sociedad sumamente satírica y cínica- sus cuadros expresaban una crítica social a la Alemania de posguerra.
En sus telas, cargadas de monumentalidad, las cosas emergen como proclamando su deseo de poseer el espacio. 


En la década de 1930, Beckmann reflejó su consternación por el ascenso del nacionalsocialismo en nueve trípticos, que son gigantescas alegorías figurativas con colores estridentes, como "La partida" (1932-1933). Beckmann pintó esta obra inmediatamente después de que los nazis le destituyeran del cargo de profesor de arte en la Escuela de Arte Städel de Frankfurt por considerarlo degenerado.
En 1937 emigró a Amsterdam al enterarse de que su obra iba a incluirse en la exposición nazi de arte degenerado, y en 1947 se trasladó a los Estados Unidos, donde murió en 1950.

Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: el "naturalismo surrealista"


"Naturalismo Surrealista"

Salvador Dalí (1904-1989)

El maestro supremo de la síntesis de contenido surrealista y técnica naturalista es Salvador Dalí.
La técnica pictórica de Dalí se caracteriza por un dibujo meticuloso, una minuciosidad casi fotográfica en el tratamiento de los detalles, y un colorido muy brillante y luminoso.


Por medio de esta técnica, y en especial, la esmerada atención por los detalles, consigue desacreditar la realidad, hacerla imposible. Su manera de pintar es fiel a la realidad, pero relaciona los objetos o les otorga cualidades de modo tan sorprendente que acaban por ser fantásticamente improbables.
 
Yves Tanguy (1900-55)
 
El pintor francés Yves Tanguy, tras participar como oficial de la Marina Mercante francesa durante la Primera Guerra Mundial, al regresar a París, se integró al grupo surrealista liderado por el poeta André Breton.
Las obras de Tanguy, caracterizada por una pintura totalmente tradicional pero pobladas de extraños y fantásticos huesos con formas de ameba, y ordenadas en paisajes imaginarios carentes de vida, pronto obtuvieron reconocimiento.


Sus figuras, pertenecientes a un mundo de sueños y obsesiones, resaltan por la elegancia de los colores claros y los esmerados detalles.
Su visión de un apocalipsis moderno, encarna la angustia y opresión que se han hecho dueñas de la conciencia del hombre moderno.

 Jean Lurçat (1892-1966)
 
La inseguridad, la angustia general y la impresión de un inminente desastre que pesaba sobre Europa en los años '30, llevó a Lurçatt muy cerca del Surrealismo.
Considerado además como uno de los más importantes diseñadores de tapiz del siglo XX, en "Mástiles y velas" Lurçatt ilustra su visión del mundo: velas azotadas por el viento vuelan en torno a mástiles que se inclinan cediendo a sus tirones, pero los mástiles y las velas no hacen mover ningún barco; están clavados en la arena bajo un cielo amarillo de bilis.



Marc Chagall (1887-1985)

La obra de Chagall, cercana al surrealismo pero con un sello muy personal, lleva consigo la herencia de un pasado cargado de cuentos y leyendas de su Rusia natal y su tradición judía.
Con un gran sentido del humor y dosis de fantasía, pinta un reino de ensueño impregnado de una exquisita inspiración poética.


En sus cuadros el gran tesoro de las antiguas tradiciones judías cobra una realidad de índole pictórica.
El cuadro "Rabino con Torá", un rabino en una aldea nevada, es un ejemplo de los sentimientos espirituales del propio Chagall.
Tras su visita en 1931 a Palestina, pintó el interior de una sinagoga en Safad. Chagall transformó la bóveda real de la sinagoga en una construcción casi inmaterial: más ligero que el aire, el edificio parece remontarse hacia el cielo, y de las tres hornacinas donde se guardan los rollos sagrados, con sus cortinas rojas, irradia una luz que resplandece y da calor.

Artistas de la pintura entre los años 20 y 40: Feininger, Ozenfant, Schwitters


Lyonel Feininger (1872-1956)

La pintura del norteamericano Lyonel Feininger demuestra con claridad el ideal de orden formulado por la Bauhaus.
Para Feininger el punto de partida no era la figura humana, sino la arquitectura, la estructura formal austeramente geométrica que observaba en las catedrales góticas y admiraba en la música de Juan Sebastian Bach.
No se contentaba con reducir a formas meramente construidas el orden estructural que descubría en la naturaleza, sino que permitía que las líneas de fuerza de los principios arquitectónicos que operaban en los objetos pintados, irradiaran más allá de esos objetos mismos.
En 1937, debido a la grave situación política alemana, regresó a Estados Unidos y comenzó a trabajar el tema de los rascacielos que habría de dominar casi toda la obra de su última época.
 
 
El Purismo
Amédée Ozenfant (1886-1966)

En 1920 Amédée Ozenfant junto con el arquitecto y pintor Le Corbusier fundan el movimiento purista, una corriente derivada del cubismo que se oponía al abstraccionismo extremo y preconizaba una vuelta a la claridad y la precisión.
Ambos estaban fascinados con la nueva cultura del siglo XX, y tomaron como modelo la máquina y la precisión de sus productos.
Adoptaron los descubrimientos del cubismo a un estilo en que predominaban los planos , y cuyos rasos fundamentales eran la lucidez y el orden.
Por su insistencia en trabajar amplias superficies planas, Ozenfant ejerció gran influencia en el diseño industrial y sobre todo en el arte de los carteles.

 
Kurt Schwitters (1887-1948)
 
El artista alemán Kurt Schwitters que comenzara a pintar dentro de la corriente expresionista, en los años '20 empezó a realizar collages, incorporando a sus trabajos elementos efímeros como billetes de tren y autobús, así como recortes de periódicos.
Schwitters -influenciado por el grupo holandés De Stjil- logró una cuidadosa y lineal organización de sus collages, imponiendo un orden artístico a través del montaje de residuos.
Schwitters realizó también, primero en Alemania, después en Noruega y finalmente en Inglaterra, donde murió, tres versiones memorables de sus "Merzbau" o aglomeraciones gigantescas de objetos inútiles o de deshecho.


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