1932. Sudamérica es escenario
de una cruenta confrontación. Sin declaraciones formales previas, estalla la
guerra entre Paraguay y Bolivia.
El
conflicto bélico (1932-1935) librado entre Bolivia y Paraguay por una añeja
disputa fronteriza por la posesión del Gran Chaco, una región escasamente
poblada, cuya titularidad reclamaban ambos países por la presunta existencia de
petróleo, motivó el interés de ciertas compañías petroleras (la Standard Oil
Company, con concesiones en el sur de Bolivia, y la Shell, afincada en
Paraguay) y provocó la estimulación del conflicto.
El
conflicto, que se inició en la primera década del siglo, comenzó con la lenta
penetración de Bolivia en el Gran Chaco, construyendo pequeños fuertes.
Paraguay contraatacó construyendo sus propios fuertes y, en la década de 1920,
fomentó el asentamiento de menonitas canadienses (una secta religiosa
protestante) en la zona, con el fin de reforzar sus derechos.
En
1928 comenzaron a producirse escaramuzas esporádicas, y finalmente la guerra
estalló en 1932. Al principio, el curso bélico parecía decantarse del lado del
Ejército boliviano, más numeroso y mejor adiestrado; pero los bolivianos,
acostumbrados a un clima montañoso, tuvieron dificultades a la hora de operar
en las cálidas y húmedas tierras bajas del Gran Chaco. Sus tácticas y un mejor
conocimiento del terreno, combinado con un feroz espíritu combativo, permitieron
a los paraguayos hacerse con el control de casi toda la zona antes de 1935.
Se
alcanzó una tregua y el tratado definitivo fue redactado y firmado en 1938 por
los participantes en la Conferencia de Paz del Chaco: Estados Unidos, Chile,
Perú, Brasil, Argentina y Uruguay.
De
acuerdo con dicho tratado, Paraguay se quedaba con el 75% de la región y
Bolivia con el resto, ocupando un importante acceso al río Paraguay y al puerto
de Casado. Unos 50.000 bolivianos y 35.000 paraguayos murieron en esta guerra.
Para conocer y meterse en este tema, les recomendamos fervientemente leer la excelente novela del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos "Hijo de hombre"
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