La
música minimalista es un estilo de
composición de fines del siglo XX de gran influencia, también llamada música de sistemas, música de proceso o música repetitiva.
En este estilo, un
material rudimentario, a menudo tonal o de escalas y con un pulso fuerte y
regular, se repite durante extensos períodos de tiempo, con mínimas
variaciones.
El
minimalismo nació en Estados Unidos.
A pesar de precedentes muy citados, como
el preludio de "El oro del Rhin" de Richard Wagner y las obras de Erik
Satie, los antecedentes más importantes no son occidentales: la improvisación
hindú, el gamelán de Bali y las percusiones africanas.
Los experimentalistas
John Cage y Harry Partch pueden considerarse los padres del género, pero La Monte Young fue el
iniciador con su grupo
Teatro de la música eterna, fundado en 1962.
Terry Riley era
uno de los intérpretes de ese grupo. Su "In C" (1964) está totalmente
estructurada con motivos repetitivos en el modo jónico (escala mayor). Esta obra fue una de
las más importantes, según figuras destacadas del minimalismo.
John
Cage experimentó ampliamente no sólo con los procedimientos técnicos que adoptó,
sino también con la gama de recursos que diseñó como inspiración para su obra.
Para ello, extrae del I Ching (Libro de los Cambios) no solamente la idea de
una música inspirada en el confucionismo, sino también un método (tirar los
dados) para controlar los parámetros musicales. Ésta es sólo una de las
innumerables maneras que Cage utiliza como procedimientos de azar para crear
sobre un material que deriva de una serie de fuentes musicales, filosóficas,
literarias, matemáticas o electrónicas, cantadas, interpretadas o grabadas.
En
su obra "Music in Similar Motion" (1969), Philip Glass se basa en la
interpretación de una serie de chelos que sólo difiere en la adición o
sustracción de una unidad cada vez que se repite la melodía, hasta que se da
una señal para pasar a la siguiente.
Steve Reich ha experimentado con
múltiples bucles de cinta cuya sincronización se desplaza progresivamente hasta
salirse de fase, como en su obra "Come Out" (1966), aplicando también
esta técnica a los instrumentos acústicos.
En
Europa, los compositores se han unido a los estilos minimalistas desde mediados
de los años setenta. Entre ellos destacan el holandés Louis Andriessen, Steve
Martland y los "minimalistas sagrados" con trabajos basados en la
simplicidad de la música folk y las tradiciones religiosas como Henryk Mikolaj
Górecki, Arvo Pärt, John Tavener y Giya Kancheli.
[¿Escucharon Come out? ¿No es tan extraño y lejano, verdad? ¿No les suena a la música de los actuales DJ?]
No hay comentarios:
Publicar un comentario